miércoles, 7 de mayo de 2014

La importancia de la alimentación en la infancia. 

ESTRATEGIA NAOS:
Es la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad, creada con el fin de sensibilizar a la población acerca del problema que representa la obesidad para la salud. Con ello, busca impulsar actividades que logren la adquisición de hábitos saludables mediante una correcta alimentación y ejercicio físico diario, con la mayor colaboración posible de la sociedad, Administraciones Públicas, consumidores, empresas,…
Este plan pretende influir en la familia, el entorno escolar, sistema sanitario, con el fin de tener el mayor alcance posible y lograr en un amplio porcentaje de la población, sus objetivos.
La estrategia NAOS tiene a España como país destacado por su alto índice de obesidad.

Los niños pasan la mayor parte del tiempo en la escuela o llevando a cabo actividades relacionadas con ella, por lo que debe ser un foco de información que inculquen hábitos de vida saludables; correcta alimentación, ejercicio físico diario, así como prestar instalaciones del centro para actividades extraescolares.
Por otro lado, aquellos centros que presenten comedor escolar, deben aportar una alimentación equilibrada y variada, inculcar buenos hábitos a los niños no sólo a nivel nutricional sino también en cuanto a la higiene; lavarse las manos antes y después de comer, lavarse los dientes,…



Lactancia materna:
Los beneficios que aporta la lactancia materna al bebé, son numerosas; la leche materna es el alimento que mejor digieren los pequeños. Además de aportarles los nutrientes necesarios para la protección ante infecciones, enfermedades o alergia, también le proporciona grasas específicas para el desarrollo del cerebro, propiciando la absorción de vitaminas y hierro. La succión del pecho de la madre, favorece el correcto desarrollo de la estructura bucodental. Es importante saber que también estimula lazos afectivos entre la madre y el bebé.
 
Beneficios
Sin embargo, la lactancia no supone grandes beneficios sólo para el hijo sino también para la madre, ya que ayuda a la contracción del útero previniendo hemorragias, evita la depresión postparto, supone un ahorro económico, reduce las probabilidades de sufrir cáncer de mama u ovarios, y ayuda a perder peso y recuperar la figura.
Es importante saber que, algunos de los beneficios que obtienen ambas partes, son la creación de fuertes lazos afectivos, y que la leche materna es un alimento que está siempre listo, en la cantidad exacta y a la temperatura necesaria.

Destete
Si tantos son los beneficios de la leche materna, ¿a qué edad se debe realizar el destete del bebé? Según la Organización Mundial de la Salud, lo más recomendable es dar lecha materna de manera exclusiva hasta que el niño haya cumplido los seis meses de nacido. Se ha comprobado que los lactantes alimentados de esta forma, sufren menos morbilidad por infecciones gastrointestinales, que aquellos niños alimentados de manera mixta con leche materna y preparados lácteos.
Sin embargo, con el paso de los meses, los niños necesitas otros nutrientes que favorezcan a su crecimiento y su correcto desarrollo, por lo que, a partir de este momento, se recomienda comenzar con el destete de los pequeños.


Alimentación complementaria
La Organización Mundial de la salud define la alimentación complementaria como: “el acto de recibir alimentos sólidos o líquidos (excepto medicamentos en gotas y jarabes) diferentes a la leche, durante el tiempo que el lactante está recibiendo leche materna o fórmula infantil”.
Asociaciones internacionales de pediatría aseguran que la alimentación complementaria (que será necesaria para el desarrollo de los sistemas neuromuscular, renal, digestivo, e inmunológico) se realizará entre el cuarto y sexto mes de vida, pero nunca antes o después de esta etapa y, bajo ningún concepto, se suministrará al niño leche de vaca antes de haber cumplido el primer año.

No obstante, se deben tener en cuenta una serie de “señales” que nos indiquen que el niño está preparado para esa nueva alimentación:
Sistema neuromuscular: el niño debe ser capaz de mantenerse sentado con poco apoyo, mantener el cuello y mover la cabeza hacia el cubierto mostrando interés por la comida (4-6 meses de vida) y, al tratarse de alimentos sólidos, debe tener el reflejo de masticar e impulsar la comida hacia la garganta para tragar (7-9 meses postnatal). Cuando el pequeño domine todos estos pasos, estará preparado para la llegada de nuevos alimentos.
Sistema gastrointestinal: a partir de los 4-6 meses, el intestino comienza a desarrollarse y crear una especia de “barrera” que evita las infecciones e intolerancias gástricas del pequeño, comienza a crear enzimas que favorecen la digestión y absorción de los alimentos. Sin embargo, la introducción de alimentos nunca antes probados, puede crear variaciones en la microbiota intestinal que puede repercutir en el sistema inmunológico del niño.
Sistema renal: a partir de los seis meses de edad, el riñón del lactante adquiere una mayor funcionalidad, por lo que está preparado para la llegada de alimentos más sólidos. Alrededor de los 12 meses de vida, el riñón del niño alcanza el 75-80% de la funcionalidad de un adulto.
Tras este tiempo, podremos empezar a dar al niño alimentos frescos, higiénicos y de fácil digestión que no contengan grandes trozos sólidos. Lo más recomendable es comenzar con alimentos semisólidos como pueden ser compotas, purés (preferentemente de verduras con carne molida) o papillas de frutas, en pequeñas cantidades y sólo un alimento por cada comida. En este punto se introduce también la ingesta de agua para facilitarse al niño el tragar.


Características alimentación 1-3 años
Durante esta etapa, los niños se van incorporando a la gastronomía familiar y se consolidan de manera progresiva sus hábitos alimenticios, por lo que el momento de la comida ha de compartirse en familia y en un ambiente positivo, siendo los padres quienes representen un modelo a seguir.
Se produce un cambio entre la fase de crecimiento acelerado de los lactantes y el periodo de crecimiento estable de esta etapa, por lo que se deben respetar los sentimientos de hambre y saciedad del niño y no forzarlo a comer, puesto que sus necesidades y reservas energéticas están en constante cambio.

Características alimentación 4-8 años
Durante este periodo toman gran importancia la correcta alimentación, la adquisición de estilo y hábitos alimenticios saludables, y papel relevante del ejercicio físico en la vida cotidiana.
En este periodo se deben fomentar una correcta alimentación, la adquisición de estilo de vida y hábitos alimenticios saludables que se mantengan a lo largo de toda su vida, y el ejercicio físico como una de las tareas cotidianas fundamentales. Todo esto será decisivo para el desarrollo físico e intelectual de los pequeños.
Han de establecerse horarios donde se recojan todas las comidas de manera organizada y que cubran las necesidades energéticas diarias.
Cuando comiencen a usar utensilios para comer, es importante que sean cubiertos anchos y de punta redonda, preferiblemente plásticos, que sean de fácil manejo y eviten accidentes.

Pirámide alimentación
La pirámide alimenticia fue creada en 1992 con el objetivo de hacer saber cuáles eran los alimentos más recomendados para su consumo habitual (colocados en la base de la pirámide) y los que deben restringirse (a lo alto). Aunque, con el paso del tiempo, se ha ido modificando.
En la pirámide inicial, los alimentos se distribuían en tres escalones en los que los alimentos se colocaban según sus propiedades nutricionales: en la base encontrábamos alimentos ricos en hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales; seguidos de las proteínas de origen animal, y los alimentos ricos en grasa y azúcares refinados.
Posteriormente, la pirámide organizó los alimentos según la frecuencia en la que se deberían consumir, e incluye un elemento importantísimo recomendado de consumo diario: el aceite de oliva – por su efecto de protector cardiovascular.



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