La importancia de la alimentación en la infancia.
ESTRATEGIA NAOS:
Es la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y
Prevención de la Obesidad, creada con el fin de sensibilizar a la población
acerca del problema que representa la obesidad para la salud. Con ello, busca
impulsar actividades que logren la adquisición de hábitos saludables mediante
una correcta alimentación y ejercicio físico diario, con la mayor colaboración
posible de la sociedad, Administraciones Públicas, consumidores, empresas,…
Este plan pretende influir en la familia, el entorno
escolar, sistema sanitario, con el fin de tener el mayor alcance posible y
lograr en un amplio porcentaje de la población, sus objetivos.
La estrategia NAOS tiene a España como país destacado por su
alto índice de obesidad.
Los niños pasan la mayor parte del tiempo en la escuela o
llevando a cabo actividades relacionadas con ella, por lo que debe ser un foco
de información que inculquen hábitos de vida saludables; correcta alimentación,
ejercicio físico diario, así como prestar instalaciones del centro para
actividades extraescolares.
Por otro lado, aquellos centros que presenten comedor
escolar, deben aportar una alimentación equilibrada y variada, inculcar buenos
hábitos a los niños no sólo a nivel nutricional sino también en cuanto a la
higiene; lavarse las manos antes y después de comer, lavarse los dientes,…
Lactancia materna:
Los beneficios que aporta la lactancia materna al bebé, son
numerosas; la leche materna es el alimento que mejor digieren los pequeños.
Además de aportarles los nutrientes necesarios para la protección ante
infecciones, enfermedades o alergia, también le proporciona grasas específicas
para el desarrollo del cerebro, propiciando la absorción de vitaminas y hierro.
La succión del pecho de la madre, favorece el correcto desarrollo de la estructura
bucodental. Es importante saber que también estimula lazos afectivos entre la
madre y el bebé.
Beneficios
Sin embargo, la lactancia no supone grandes beneficios sólo
para el hijo sino también para la madre, ya que ayuda a la contracción del
útero previniendo hemorragias, evita la depresión postparto, supone un ahorro
económico, reduce las probabilidades de sufrir cáncer de mama u ovarios, y
ayuda a perder peso y recuperar la figura.
Es importante saber que, algunos de los beneficios que
obtienen ambas partes, son la creación de fuertes lazos afectivos, y que la
leche materna es un alimento que está siempre listo, en la cantidad exacta y a
la temperatura necesaria.
Destete
Si tantos son los beneficios de la leche materna, ¿a qué
edad se debe realizar el destete del bebé? Según la Organización Mundial de la
Salud, lo más recomendable es dar lecha materna de manera exclusiva hasta que
el niño haya cumplido los seis meses de nacido. Se ha comprobado que los
lactantes alimentados de esta forma, sufren menos morbilidad por infecciones
gastrointestinales, que aquellos niños alimentados de manera mixta con leche
materna y preparados lácteos.
Sin embargo, con el paso de los meses, los niños necesitas
otros nutrientes que favorezcan a su crecimiento y su correcto desarrollo, por
lo que, a partir de este momento, se recomienda comenzar con el destete de los
pequeños.
Alimentación complementaria
La Organización Mundial de la salud define la alimentación
complementaria como: “el acto de recibir alimentos sólidos o líquidos (excepto
medicamentos en gotas y jarabes) diferentes a la leche, durante el tiempo que
el lactante está recibiendo leche materna o fórmula infantil”.
Asociaciones internacionales de pediatría aseguran que la
alimentación complementaria (que será necesaria para el desarrollo de los
sistemas neuromuscular, renal, digestivo, e inmunológico) se realizará entre el
cuarto y sexto mes de vida, pero nunca antes o después de esta etapa y, bajo
ningún concepto, se suministrará al niño leche de vaca antes de haber cumplido
el primer año.
No obstante, se deben tener en
cuenta una serie de “señales” que nos indiquen que el niño está preparado para
esa nueva alimentación:
Sistema neuromuscular: el niño debe
ser capaz de mantenerse sentado con poco apoyo, mantener el cuello y mover la
cabeza hacia el cubierto mostrando interés por la comida (4-6 meses de vida) y,
al tratarse de alimentos sólidos, debe tener el reflejo de masticar e impulsar
la comida hacia la garganta para tragar (7-9 meses postnatal). Cuando el pequeño
domine todos estos pasos, estará preparado para la llegada de nuevos alimentos.
Sistema gastrointestinal: a partir
de los 4-6 meses, el intestino comienza a desarrollarse y crear una especia de
“barrera” que evita las infecciones e intolerancias gástricas del pequeño,
comienza a crear enzimas que favorecen la digestión y absorción de los
alimentos. Sin embargo, la introducción de alimentos nunca antes probados,
puede crear variaciones en la microbiota intestinal que puede repercutir en el
sistema inmunológico del niño.
Sistema renal: a partir de los seis
meses de edad, el riñón del lactante adquiere una mayor funcionalidad, por lo
que está preparado para la llegada de alimentos más sólidos. Alrededor de los
12 meses de vida, el riñón del niño alcanza el 75-80% de la funcionalidad de un
adulto.
Tras este tiempo, podremos empezar a dar al niño alimentos
frescos, higiénicos y de fácil digestión que no contengan grandes trozos
sólidos. Lo más recomendable es comenzar con alimentos semisólidos como pueden
ser compotas, purés (preferentemente de verduras con carne molida) o papillas
de frutas, en pequeñas cantidades y sólo un alimento por cada comida. En este
punto se introduce también la ingesta de agua para facilitarse al niño el
tragar.
Características alimentación 1-3 años
Durante esta etapa, los niños se van incorporando a la
gastronomía familiar y se consolidan de manera progresiva sus hábitos
alimenticios, por lo que el momento de la comida ha de compartirse en familia y
en un ambiente positivo, siendo los padres quienes representen un modelo a
seguir.
Se produce un cambio entre la fase de crecimiento acelerado
de los lactantes y el periodo de crecimiento estable de esta etapa, por lo que
se deben respetar los sentimientos de hambre y saciedad del niño y no forzarlo
a comer, puesto que sus necesidades y reservas energéticas están en constante
cambio.
Características alimentación 4-8 años
Durante este periodo toman gran importancia la correcta
alimentación, la adquisición de estilo y hábitos alimenticios saludables, y
papel relevante del ejercicio físico en la vida cotidiana.
En este periodo se deben fomentar una correcta alimentación,
la adquisición de estilo de vida y hábitos alimenticios saludables que se
mantengan a lo largo de toda su vida, y el ejercicio físico como una de las
tareas cotidianas fundamentales. Todo esto será decisivo para el desarrollo
físico e intelectual de los pequeños.
Han de establecerse horarios donde se recojan todas las
comidas de manera organizada y que cubran las necesidades energéticas diarias.
Cuando comiencen a usar utensilios para comer, es importante
que sean cubiertos anchos y de punta redonda, preferiblemente plásticos, que
sean de fácil manejo y eviten accidentes.
Pirámide alimentación
La pirámide alimenticia fue creada en 1992 con el objetivo
de hacer saber cuáles eran los alimentos más recomendados para su consumo
habitual (colocados en la base de la pirámide) y los que deben restringirse (a
lo alto). Aunque, con el paso del tiempo, se ha ido modificando.
En la pirámide inicial, los alimentos se distribuían en tres escalones
en los que los alimentos se colocaban según sus propiedades nutricionales: en
la base encontrábamos alimentos ricos en hidratos de carbono, fibra, vitaminas
y minerales; seguidos de las proteínas de origen animal, y los alimentos ricos
en grasa y azúcares refinados.
Posteriormente, la pirámide organizó los alimentos según la frecuencia
en la que se deberían consumir, e incluye un elemento importantísimo
recomendado de consumo diario: el aceite de oliva – por su efecto de protector
cardiovascular.